Desde hace unos años, WordPress es el rey de los CMS (gestores de contenido) con los que se crean miles de nuevos sitios web cada día.
Debido a la facilidad de creación y mantenimiento de contenidos por el propio usuario/cliente (que no la estructura de la página, que suele depender de la plantilla), los clientes lo piden. Sin embargo, definitivamente y basándome en mi experiencia, WordPress no es la herramienta adecuada para proyectos grandes y complejos, con muchos test A/B semanales, muchos requisitos y funcionalidades., secciones privadas, etc. Esto se debe a que dependemos del ecosistema de plugins y cómo interactúan entre sí.
Me he encontrado con clientes que necesitaban sólo el 10% de un plugin con cientos de características, sobrecargando innecesariamente su web, y otros que el plugin hacía el 80% de lo que necesitaban pero había un 20% que había que modificar al no haber otro que les sirviera. En otras ocasiones, he visto webs con más de 60 plugins, muchos de ellos ya sin soporte del creador desde hace tiempo, otros pirateados para evitar pagarlos por parte del desarrollador o el cliente. El mundo WordPress (maquetadores, plantillas y plugins) es cada vez más popular pero menos profesional.
Modificar un plugin puede ser una pesadilla muy cara para el cliente cuando toca actualizarlo, y para el desarrollador cuando no hizo él las modificaciones. Por no hablar de cómo interactúa con el resto de plugins. Pueden salir mal demasiadas cosas.
En este tipo de proyectos con muchos requisitos, entornos privados, integraciones con terceros, recomiendo crear una web usando un framework de desarrollo. Para esto, utilizo Laravel, aunque hay otros frameworks perfectamente válidos también.
Laravel es un framework de programación en PHP (el mismo lenguaje de programación en que está hecho WordPress), que te permite crear cualquier tipo de proyecto. Sitios web, tiendas online, intranets, extranets, CRMs, ERPs y cualquier proyecto que se te ocurra y necesites ejecutar en un navegador.
El resultado es una web liviana, optimizada y si has seguido buenas prácticas, mantenible y actualizable sin problemas en el futuro por cualquier otro programador. A diferencia de un WordPress con plugins modificados y plantillas pirata con malware o sin soporte, no haces prisionero a tu cliente ni le causas problemas futuros, una mala práctica bastante extendida, por desgracia.
Si tienes un proyecto tipo Startup tecnológica o de servicios, mi consejo es que te olvides de WordPress y contrates un desarrollo a medida. Te permitirá adaptar hasta la última de tus necesidades, sin excusas sobre las limitaciones de la plantilla que compraste, o el sobrecoste inesperado de otro plugin más a añadir o modificar.
Para todo esto y más, contacta conmigo y resolveré tus dudas.